20/3/07

Jaque a la evolución del comercio exterior

Según un trabajo del Banco Mundial, en el país hay situaciones críticas que hacen peligrar el crecimiento
En este año electoral, también el comercio exterior y, particularmente, sus problemas comienzan a hacerse presentes en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. José Barbero, investigador y analista en temas de transporte del Banco Mundial, presentó en la Legislatura porteña las conclusiones de su reciente trabajo "Argentina: el desafío de reducir los costos logísticos ante el crecimiento del comercio exterior". El especialista se encontraba en la capital argentina invitado para el Congreso Internacional del Transporte organizado días atrás en la Rural. Las conclusiones que resultan del trabajo finalizado en 2006 hacen público lo que hasta ahora era un tema que apenas trascendía la preocupación del sector: la región metropolitana está en situación crítica si pretende cumplir con las metas oficiales de seguir siendo uno de los tres pilares del sector exportador argentino hacia el futuro. El Gobierno acaba de anunciar que ya para fines de este año espera generar ingresos cercanos a 50.000 millones de dólares. Según los planes, la meta es llegar a 2010 con un volumen de negocios de 60.000 millones de dólares. Pero, según el informe de Barbero, hay cuatro áreas estarían por poner en peligro esta evolución: los problemas de congestión en el centro granelero de Rosario, la limitada participación del ferrocarril para paliar estos cuellos de botellas, las demoras en los principales puntos de salida y entrada al país -reflejados en las colas de 15 kilómetros en el paso de Cristo Redentor- y las dificultades que encuentra la carga de contenedores en el país. "No es que todo sea un desastre, pero hay una congestión seria que empeorará si no se reacciona", advirtió Barbero durante la presentación del informe y anticipó un sobrecosto que no se dejaría esperar. Entre las áreas de mayor necesidad están los problemas que encuentra la carga contenedorizada. Según el especialista, el 90% de los contenedores que se mueven en puertos argentinos lo hacen por las terminales del área metropolitana. Las principales -Puerto Nuevo, Dock Sud y Zárate- están acercándose al límite de su capacidad operativa. El mayor problema sigue siendo el limitado espacio en las playas y los muelles en combinación con la baja disponibilidad de transporte y contenedores. A ello se suman dificultades en la gestión documental y un excesivo papeleo, según indicó una encuesta entre 55 empresas consultadas para el estudio. Sin olvidar los problemas de inseguridad en las rutas. Sin embargo, el obstáculo que más preocupa a los expertos del Banco Mundial es el congestionamiento que presentan los accesos terrestres -con un volumen transportado de 2,4 millones de TEU por año- y las serias dificultades de los buques para ingresar en el puerto. Sin consenso "A diferencia de Rosario, el problema no es claramente reconocido, no hay consenso sobre las soluciones y deben intervenir numerosos actores como el Ejecutivo, la Ciudad o la Provincia, particularmente en lo que hace al acceso de la zona portuaria frente a la capital argentina, Puerto Nuevo y Dock Sud", explicó Barbero. Al respecto, la Administración General de Puertos (AGP) anunció la semana pasada la llegada de la draga TSDH Hang Jun 4011. La embarcación de origen chino tendrá a su cargo la obra de profundización y ensanche del canal Norte y de acceso al puerto. La obra podría empezar en cuatro semanas una vez elaborado el plan de trabajo, comunicó la AGP. "Pero me llama la atención que no se vea una estrategia visible para el puerto. La AGP desarrolló un plan. Y era un buen plan. Pero, ¿qué va a pasar con eso?", se preguntó José Barbero en entrevista con LA NACION. -¿Cuándo se hará agudo el tema de saturación de carga? - En nuestro informe vimos que para 2008 Buenos Aires estará en zona de peligro si no se hace nada. -¿Conviene sacar el puerto de carga del ámbito de la ciudad para utilizarlo como puerto de cruceros? -Todo es posible a largo plazo. Pero aquí y ahora, la actividad de cruceros es una actividad más en el puerto. Y para la actividad de importación y exportación, las terminales del puerto son fundamentales para la Argentina. Desde el banco estamos proponiendo una mesa de diálogo justamente entre la Ciudad, la Nación y también la Provincia, que es un actor fundamental, para que se pongan de acuerdo. Hay ganas. Pero ya se desató el tiempo de elecciones y habrá que esperar. Lo irónico para el especialista es que, más allá de los problemas de entrada y salida al país, la Argentina es considerada en términos de logística, como una de los países más avanzados en América latina. El Indice de Percepción Logística (LPI, por su siglas en inglés), elaborado por el Banco Mundial en base a una encuesta entre operadores de carga de 150 países (ver gráfico), le adjudica uno de los primeros lugares en desempeño logístico en la región. Sólo es superada por Chile y deja muy atrás a la potencia exportadora del Mercosur, Brasil. Sin embargo, mientras subsistan los principales cuellos de botella en salida y entrada de carga en la Argentina, esa percepción no podrá convertirse en una ventaja competitiva. Desde la Comisión de Transporte y Tránsito de la Ciudad anuncian incrementar los esfuerzos para que el gobierno porteño intensifique el trabajo y rediseñe el ingreso del tránsito pesado en la ciudad. Más aún, que la carga pueda ser despachada en la noche. "Las terminales están dispuestas. Lo que falta ahora es incentivar a los transportistas, que son los que más se resisten. Esto se puede lograr vía costos. Una posibilidad sería ofrecerles una tarifa especial a aquellos que lo hagan de noche", indicó a LA NACION el presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña, Jorge San Martino. "Pero para ello hay que hacer más que sólo sacarse una foto con el tranvía", matizó.más en el puerto. Y para la actividad de importación y exportación, las terminales del puerto son fundamentales para la Argentina. Desde el banco estamos proponiendo una mesa de diálogo justamente entre la Ciudad, la Nación y también la Provincia, que es un actor fundamental, para que se pongan de acuerdo. Hay ganas. Pero ya se desató el tiempo de elecciones y habrá que esperar. Lo irónico para el especialista es que, más allá de los problemas de entrada y salida al país, la Argentina es considerada en términos de logística, como una de los países más avanzados en América latina. El Indice de Percepción Logística (LPI, por su siglas en inglés), elaborado por el Banco Mundial en base a una encuesta entre operadores de carga de 150 países (ver gráfico), le adjudica uno de los primeros lugares en desempeño logístico en la región. Sólo es superada por Chile y deja muy atrás a la potencia exportadora del Mercosur, Brasil. Sin embargo, mientras subsistan los principales cuellos de botella en salida y entrada de carga en la Argentina, esa percepción no podrá convertirse en una ventaja competitiva. Desde la Comisión de Transporte y Tránsito de la Ciudad anuncian incrementar los esfuerzos para que el gobierno porteño intensifique el trabajo y rediseñe el ingreso del tránsito pesado en la ciudad. Más aún, que la carga pueda ser despachada en la noche. "Las terminales están dispuestas. Lo que falta ahora es incentivar a los transportistas, que son los que más se resisten. Esto se puede lograr vía costos. Una posibilidad sería ofrecerles una tarifa especial a aquellos que lo hagan de noche", indicó a LA NACION el presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura porteña, Jorge San Martino. "Pero para ello hay que hacer más que sólo sacarse una foto con el tranvía", matizó.
Fuente Suplemento Comercio Exterior La Nación 20/3/07

5/3/07

Exportaciones a mercados nuevos se cuadruplicaron desde 2001

Las ventas a los diez países que más incrementaron sus importaciones de productos argentinos pasaron de u$s1.902 M en 2001 a los u$s8.100 M actuales. Si bien China motorizó parte del crecimiento hubo países que multiplicaron sus compras de productos locales hasta dieciséis veces.
Los productos “made in Argentina” cada vez más tienen una mayor participación en mercados relativamente nuevos, especialmente luego del efecto devaluatorio. De acuerdo a un relevamiento realizado por la Fundación ExportAr, considerando los diez países que más incrementaron sus compras de productos locales -entre los 35 mercados de mayor peso para la Argentina- se produjo un salto exportador que permitió cuadruplicar los valores desde 2001. Así, mientras que cinco años atrás las empresas argentinas realizaron ventas a estos destinos por poco más de u$s1.900 millones, el año pasado los envíos treparon hasta los u$s8.100 M, una suba sustancial considerando que las exportaciones generales, durante ese mismo período, mostraron una tasa de crecimiento del 75%. En este contexto, los commodities se convirtieron los artífices de la importante suba. Los productos mineros, la industria cárnica y las materias primas de origen agrícola, fueron algunos de los bienes que ganaron participación en países poco tradicionales para las exportaciones argentinas, como es el caso de Suiza, Polonia, Indonesia, Arabia Saudí, Argelia y Filipinas. Sin embargo, el ranking también pone de manifiesto una buena performance en países más tradicionales para el país, como es el caso de Rusia, China, Colombia y Venezuela.
En busca de valor agregado
Suiza fue el mercado que mostró una mayor tasa de crecimiento en sus importaciones. Esta economía, que cuenta con el mayor PBI per cápita del mundo, pasó de realizar compras por poco más de u$s32 M a los u$s521 M actuales. Sin embargo, los más llamativo es el salto exportador se produjo recién el año pasado, ya que hasta 2005, el suizo era un mercado marginal, con envíos por apenas u$s73 M. Los productos minerales y sus derivados fueron los responsables del boom. De hecho, en 2004 representaban apenas el 4% de las ventas argentinas, cono envíos por sólo $85 mil dólares y hoy este sector genera ventas por u$s500 millones anuales, con un nivel de participación del orden del 96%. Con una performance mucho más modesta, también se le exportan productos químicos, carnes y bebidas, con y sin alcohol. El año pasado, en el marco del Plan Estratégico de Cancillería, un grupo de funcionarios y empresarios visitó Suiza, además de otros dos mercados como Austria y Alemania. La idea de Cancillería para este país es continuar haciendo hincapié en productos con mayor valor agregado y apuntar a sectores tales como el vitivinícola, las manufacturas de cuero, alimentos orgánicos, biotecnología y software, entre otros. Sin embargo, es en los productos orgánicos donde pone la mayor cantidad de fichas. “En Suiza el consumo de este tipo de productos tiene cada vez más peso y una mayor preponderancia; por eso, día a día, los supermercados destinan mayores superficies para promocionarlos”, explicaron a infobaeprofesional.com desde la subsecretaría de Comercio Internacional (SURCI). “Allí se consume un amplio abanico de productos orgánicos tales como mijo, trigo, espárragos y vinos. Además, al tener un agregado de valor, se venden hasta un 70% por encima de los productos convencionales”, agregaron. Como se trata de mercados complejos, hay que ir con estrategias puntuales “porque este tipo de países ya tienen toda la oferta a su disposición”. Sin embargo, aclaró que como contrapartida ofrecen una gran ventaja frente a otros destinos y es el alto grado de fidelidad para con los proveedores: “son conservadores y una vez que se logra ingresar te mantienen por 20 o 25 años, no buscan reemplazos por factores coyunturales como el precio, ellos privilegian la calidad”.
Más allá del gigante asiático
En el segundo lugar del ranking elaborado por ExportAr se destaca Indonesia, un país que pertenece a los países asiáticos de segunda línea, detrás de otros destinos más tradicionales como China o Japón. Si bien es el tercer mercado que más creció, con una suba del 690% y envíos por u$s316 M, aún está lejos de ser accesible para las empresas argentinas. "Países como Indonesia están creciendo muchísimo, tienen un desarrollo alto y hay una demanda sofisticada. Es cierto que estamos exportando poco, pero por los trabajos de inteligencia vemos que en muchos de los productos que importan nosotros tenemos potencial para proveerlos", explicó Gustavo Martino, director de Promoción de Exportaciones de la Cancillería. Con importaciones por más de u$s70.000 M, la Argentina ostenta el 0,5% de market share de la mano de tres productos básicos: preparados para animales, en base a “pellets” de soja, cereales y metales comunes. Sin embargo, según Martino, "la Argentina tiene una interesante oportunidad para exportar maquinaria destinada al procesamiento de alimentos, donde las empresas locales son muy competitivas".
El dilema ruso
“La relación con Rusia va a crecer mucho”, ya que “este país ve a la Argentina sólida”, sostuvo el canciller Jorge Taiana el año pasado, durante una gira comercial. Y justamente en 2006 terminó de consolidarse como cliente: con envíos por u$s900 M, este mercado mostró un incremento superior a 500% para los exportadores locales. Sin embargo, aparece una incógnita de cara al futuro y es que el 51% de todo lo que le exporta la Argentina es carne bovina, producto que actualmente se ve afectado por una modalidad de cupos.Así, difícilmente este año se pueda alcanzar el mismo nivel de 2006, cuando las carnes arrojaron un ingreso de divisas por u$s454 M, más aún teniendo en cuenta que países como Brasil, el mayor exportador de carne bovina del mundo, o Uruguay, ya captaron parte del negocio que debió dejar de lado la Argentina. A pesar de ello, existen numerosos nichos donde hay aún margen por crecer. De hecho, Rusia es el primer comprador de azúcar nacional: desde 2004, las exportaciones de este producto se multiplicaron por 17 y hoy alcanza los u$s69 M.
Acuerdos que potencian el comercio
Si bien en el quinto y sexto puesto se encuentran Arabia Saudí y Argelia, con subas en sus valores de importación del 500% y 265%, respectivamente, Venezuela es, a su vez, el tercer mercado de relevancia de este ranking, ya que los u$s790 M que las empresas argentinas exportaron a ese destino se encuentran justo detrás de China y Rusia. “Se ve un repunte fuerte. La relación bilateral ingresó en un estadio de relación comercial que crece exponencialmente a una tasa superior a la del crecimiento de las economías”, analizó el economista de Abeceb, Mauricio Claverí.En este sentido, fueron clave los 32 acuerdos comerciales que se firmaron en poco más de tres años, durante el gobierno de Néstor Kirchner, que incluyeron convenios, cartas de intención y memorandos de entendimiento. Durante el año pasado, el crecimiento de las ventas a Venezuela se vio impulsado, en mayor medida, por las ventas de automotores, maquinaria y alimentos, que hoy explican la mitad de las exportaciones totales. Hace cinco años, esa participación era de apenas el 16%. “Se puede decir que hoy hay más valor agregado en los envíos con ese destino. Venezuela no es un país industrializado. Básicamente, sus industrias tienen que ver con derivados de petróleos, químicos y manufacturas básicas. Es lógico que la Argentina tenga una gran ventaja para ingresar con productos industrializados”, sostuvo Claverí.
Un gigante con dudas
En orden de crecimiento, China ocupa el octavo lugar en el ranking, pero poco puede ser comparado con el resto de los mercados. El gigante asiático es un caso excepcional por su tamaño de mercado, que motoriza altos niveles de demanda. De hecho, los u$s3.500 M que le envía la Argentina lo transforman en el tercero en relevancia. Sin embargo, “si bien se argumenta que los resultados con el gigante asiático se verán recién en el largo plazo, no puede negarse que lo logrado hasta el momento es pobre y demuestra que en oportunidad del acuerdo alcanzado a fines de 2004 hubo una evidente sobrevaloración de las posibilidades”, argumenta un reciente informe elaborado por Abeceb sobre las expectativas que se generaron luego de la llegada del mandatario chino, Hu Jintao. “Las compras chinas desde la Argentina son altamente volátiles, lo que se condice con la estructura primarizada de las ventas de nuestro país hacia el gigante asiático. Además, la dinámica de nuestras ventas se mantiene en general por debajo del de las importaciones totales chinas”, argumentaron desde la consultora. Al respecto, mientras que desde el 2003 a la actualidad, tanto Brasil como Chile más que duplicaron sus exportaciones a China, la Argentina sólo creció un 29%. En este contexto, según los analistas de Abeceb, es imperioso para la Argentina realizar mejoras en competitividad y productividad, con el objetivo de que el superávit que se mantiene con esta economía asiática no se transforme en déficit crónico.

Puntos importantes
Commodities como productos mineros, carnes y cereales y oleaginosas, se convirtieron en los artífices de la importante suba, según el relevamiento realizado por la Fundación ExportAr.

En el ránking, se distinguen mercados poco explorados como Suiza, Indonesia, Arabia Saudí, Argelia y Filipinas y otros más tradicionales como China, Rusia y Venezuela.

Suiza es el país que más incrementó sus importaciones de productos argentinos: en 2006 se realizaron ventas por u$s521 M, dieciséis veces más que antes de la devaluación.

También fue importante el crecimiento de Rusia, mercado que genera incógnitas para 2007, ya que es el principal comprador de carne argentina, un sector afectado por los cupos.

En Sudamérica, se destacó la evolución de Venezuela, país que de la mano de 32 acuerdos comerciales le compra a la Argentina productos por casi u$s800 M anuales.

Fuente: http://www.infobaeprofesional.com/interior/index.php?p=nota&idx=42097 . Ver infografía en el link adjunto.