11/12/08

La caída en las importaciones y exportaciones de China empeora el panorama económico mundial

Las pronunciadas y repentinas caídas en las importaciones y exportaciones de China demuestran que la desa­celeración económica del país está entrando en una fase nueva y más seria. Esto exacerba el bajón global a la vez que desafía a una generación de compañías y trabajadores chinos acostumbrados a ganancias de dos dígitos en las ventas y en los salarios.
Estos sorprendentes datos se suman a la preocupación por las perspectivas de una de las mayores economías del mundo que aún se expande, y hacen que sea aún menos probable que China pueda ofrecer un apoyo significativo a otros lugares del mundo.
La agencia de Aduanas de China afirmó el miércoles que las exportaciones de noviembre cayeron 2,2% con respecto a un año antes. Eso marca la primera caída en las exportaciones desde junio de 2001, y un cambio notable con respecto al aumento de 19,2% en octubre y de casi 26% en 2007.
Otros datos, quizás aún más alarmantes, muestran que las importaciones cayeron 17,9% en noviembre con respecto a un año antes, luego de haber subido 15,6% en octubre y más de 20% el año pasado. Eso sugiere una demanda de capa caída de componentes que habrían ido destinados a futuras exportaciones, además de un talón de Aquiles en la economía china.
Los productores chinos de bienes baratos como juguetes y textiles han tenido problemas todo el año. Pero ahora las ventas de maquinaria y electrónicos también están bajando debido al deterioro de la economía estadounidense.
China es el tercer mayor mercado de exportaciones para EE.UU., y ha sido un gran comprador de commodities. Pero sus importaciones de mineral de hierro cayeron 7,9% en noviembre, mientras que las importaciones de crudo cayeron a su nivel más bajo este año, otra evidencia de que una economía local debilitada se está traduciendo en una demanda mucho menor de petróleo.
El mes pasado, las autoridades chinas anunciaron un paquete de estímulo de 4.000 billones de yuanes (US$ 584.000 millones) y el miércoles concluyeron una conferencia anual sobre política económica al reafirmar su determinación de apoyar el crecimiento a través de todos los medios disponibles. Los chinos acortan su trabajo para evitar una desaceleración que cause mayores daños. Algunos economistas creen que China podría estar ingresando a un período sostenido de órdenes decrecientes de exportaciones, ahora que las economías de EE.UU., Europa y Japón se contraen. El Banco Mundial prevé que el volumen del comercio mundial se contraerá en 2009 por primera vez desde 1982.
La mayoría de los empresarios en China "no se imaginó que estos acontecimientos en EE.UU. los afectarían", afirmó en una entrevista Li Qiang, jefe de estadística de la Oficina Nacional de Estadísticas. "Durante la mayor parte de los últimos 18 años, la economía ha estado creciendo de forma continua, así que se han acostumbrado a que sea así." Rápido enfriamiento
En la ciudad costera de Yuyao, Ningbo Wanglon Group asegura que años de rápida expansión lo han convertido en uno de los mayores productores mundiales de preservantes para alimentos y pienso. Pero los pedidos de exportaciones de aditivos, ácido sórbico y sorbato de potasio han disminuido rápidamente desde septiembre.
"Nunca nos pasó algo así antes. No sabemos qué sucedió", afirma Zhou Hong, un director de ventas. Calcula que los envíos a distribuidores en EE.UU. y otros mercados extranjeros se han desplomado alrededor de un 50 o 60% en los últimos meses. La empresa aún no ha despedido a ninguno de sus 1.500 empleados, pero ha tenido que reducir la producción a la mitad y ofrecerles a los clientes descuentos de hasta 50 por ciento.
La economía de China está perdiendo fuerza a una velocidad especialmente rápida porque la caída en las exportaciones coincide con una demanda doméstica en contracción. Las ventas de viviendas han bajado de forma pronunciada y los precios están cayendo en la mayoría de las grandes ciudades. Como consecuencia, se han estancado las nuevas obras de construcción, lo cual debilita la demanda de acero, cemento y cobre.
Muchos economistas predicen que el crecimiento económico de China bajará a 7,5% el próximo año, cifra que sería la más baja desde 1999. Este año, es probable que se ubique apenas por encima de 9%, poniendo fin a cinco años consecutivos de ganancias de dos dígitos.

Nota de Andrew Batson, en Pekín y Gordon Fairclough, en Shanghai.

Diario La Nación, 11/12/08 - The Wall Street Journal Americas.